miércoles, 15 de febrero de 2017

Mis sucesos extraños y paranormales



Hola.

En el año 2010 me ocurrieron distintas cosas extrañas y también paranormales. Lo más claro, y lo que voy a relatar primero aquí, fue lo que ocurrió en la boda de mi prima Mónica, el día 2 de octubre de 2010. La boda fue en Alcalá de Henares.

Lo primero que creí notar, aunque es algo de lo que no estoy seguro, es que ese día veía perfectamente. Yo tengo unas dos miopías en cada ojo, y sin embargo me pareció que tenía una vista perfecta ese día, aunque repito, es algo de lo que no estoy seguro.

De lo que sí estoy bastante seguro fue de lo que ocurrió nada más llegar al ayuntamiento. Mi primo segundo Alejandro, primo de mi madre, empezó a lanzarme un chorro invisible con los ojos, un éter o energía la cual, como mínimo, me molestaba. Es decir, me estaba atacando (y por tanto al hecho de lanzarme estos chorros con los ojos los voy a llamar ataques), y recuerdo que entonces yo empecé a contestarle de la misma manera, con el mismo chorro, es decir, yo tenía esa misma capacidad. Recuerdo bastante bien que Alejandro me realizó varios ataques, tres o cuatro quizá, de modo que tuve que estar pendiente de él toda la boda.

Al salir del ayuntamiento fuimos a tomar algo a la terraza de un bar, y también a un pequeño parque a hacernos unas fotos. Recuerdo que en la terraza me atacaron de la misma forma otros familiares míos, en concreto mi cuñado Javi, mi tio Jose y también incluso mis dos sobrinos pequeños. Creo que solamente fue una vez cada uno. En el parque recuerdo perfectamente que mi padre de repente me miró diciéndome "pedro antonio, estás muy callado, qué te pasa", y me atacó en ese momento también.

Luego fuimos al restaurante de la cena. En los aperitivos, recuerdo que dos familiares del novio, que yo no conocía, también me atacaron, varias veces, y yo me quede también pendiente de ellos para responderles del mismo modo, con el mismo chorro con los ojos. Creo que incluso algún camarero de los que traían los canapes también me ataco, pero de esto no estoy seguro.

Finalmente subimos a cenar. Yo me senté en una mesa redonda con mi prima Patricia, su marido y su madre, y mi abuela. Patricia y su marido estaban frente a mí. Trajeron el primer plato, y creo que cuando ya estabamos terminando el plato, Patricia empezó a hacerme preguntas de mi trabajo. A cada pregunta también me atacó, a lo que yo le respondía a su ataque y no había en principio mayor problema. El problema vino cuando en la tercera o cuarta pregunta, resulta que fueron su marido y ella los que me atacaron sincronizadamente, exactamente a la vez, lo que para mí es una prueba de que se habían puesto de acuerdo por telepatía. No pude responder a la vez a los dos ataques, esos dos chorros desde los ojos de los dos me superaron, con lo cual decidí que tenía que escaparme de ahí. Di la excusa de que tenía que ir al servicio. En el servicio no hice ninguna necesidad, simplemente me metí en un retrete y dije unas palabras (no voy a decir por el momento que palabras fueron), y tras ello volví a la mesa. El resultado fue que los ataques cesaron, y que en ese momento trajeron el segundo plato.

Ya nada más ocurrió, tomamos el segundo plato y el postre, y no ocurrió nada más. Y no sé en que momento fue exactamente, pero volvi a tener mi vista normal, con mis miopías, ya no veía perfectamente.

Recuerdo exactamente quienes me atacaron y quienes no, por ejemplo, mi madre no me atacó, mi hermana tampoco, mi prima Mónica tampoco, mi tía tampoco, pero los demás de mi familia sí lo hicieron.

Algun@ dirá que por qué yo no me quejé en ningún momento verbalmente de esos ataques que me estaban haciendo. Pues no lo tengo claro, pero sí decir que éste fue uno de los varios sucesos paranormales que me sucedieron en esos meses. No, no fue el único, aunque sí fue el más claro y el que más tiempo duró, y por eso lo relato ahora en primer lugar. En ese tiempo, por los motivos que fueran, yo creía que era muy probablemente Pedro el Romano (el supuesto último Papa con el cual llegaría el apocalipsis) y en la mañana del propio día de la boda yo escribí en mi blog que sospechaba que mi familia era "satanista" (refiriéndome con ese término a que eran personas extremadamente malas).

En la nochevieja de 2010 ya sí exigí a mi familia que me diesen una explicación a lo que había ocurrido ese día 2 de octubre. Su respuesta fue decir que todo eso era falso, en concreto fue mi tía la que lo dijo. A lo largo de estos años he enviado también a mi familia varios correos, exigiéndoles de nuevo una explicación, y ni siquiera me han contestado. He buscado en blogs y foros de conspiracion, tanto en sus contenidos como en los comentarios de la gente, intentando ver si a alguien le ha podido ocurrir algo semejante, o si de alguna manera hay alguna explicación a lo que a mí me ocurrió, y no he encontrado absolutamente nada.


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Voy a narrar otro suceso paranormal que me ocurrió en el año 2010, que fue muy corto, pero que apuesto a que fue real. No estoy seguro ya si fue antes o después del de la boda, aunque creo que fue después.

Resulta que por esa época todavía estaba el antiguo messenger (antes de ser sustituido por el skype), y te veías por la cámara del ordenador mediante dos ventanitas pequeñas en la parte superior e inferior izquierda. Pues simplemente había añadido a otro chico más, con la intención de ligar con él en real, y pusimos entonces la cámara, para ver si nos gustabamos. El chico estaba bastante bien, estaba bueno. Seguimos hablando y llego un momento en que me dijo:


eres guapo


Yo no le dije ni gracias ni nada parecido, no recuerdo ya lo que le dije, pero sí recuerdo que miré a mi propia ventana, con cierta vanidad, para comprobar que realmente sí podía yo parecerle guapo.


El repitió otra vez:


eres guapo


Entonces sentí como si estuviese siendo devorado algo etéreo alrededor de mí, como si hubiese una burbuja invisible que me envolviese y estuviese siendo engullida. Es decir, me estaba atacando. Permanecí unos segundos más delante de la camara, unos eternos segundos, hasta que me vi obligado a retirarme, porque noté como si me asfixiara. Recuerdo que me tuve que retirar del ordenador y sentar en el suelo, necesitando cierto tiempo para recuperarme. Una vez recuperado (un minuto o así), me volví a poner delante del ordenador, y este chico había desconectado, ya no estaba ni volví a verle conectado nunca más.

Y eso es todo.


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El siguiente suceso que voy a contar ocurrió también en 2010 y no sé si calificarlo de extraño o paranormal, aunque me inclino a que fue algo paranormal, con al menos un responsable.

Ocurrió que fui torturado en un sueño.

Sí, me dormí una siesta a media tarde y tuve un sueño en que me torturaban. No sé exactamente con qué me estaban torturando, aunque parecía que me estaban friendo con una gran descarga eléctrica. Así transcurrió el sueño, simplemente eso, sin poder despertarme como ocurriría con cualquier pesadilla. Tampoco sé cuanto tiempo duró. Finalmente la descarga finalizó, y entonces vi con claridad la imagen de una persona que era la responsable de haberme torturado, o por lo menos parecía haber detenido la descarga. Entonces me desperté, y por desgracia ya no pude recordar el rostro de esta persona.

La sensación de un sueño en que te torturan es exactamente la misma que si la tortura fuese real, excepto que afortunadamente no hay secuelas físicas, cuando acaba el sueño ya todo acaba. Pero durante el tiempo que te torturan la horripilante sensación creo que es la misma.

Estuve durante un tiempo con miedo antes de dormirme por si volvía a ocurrirme lo mismo, pero por suerte solo fue esa vez.

Busqué en internet el significado de este sueño, o si a alguien le había ocurrido algo parecido, y no encontré nada.


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El siguiente suceso paranormal fue el primero que me ocurrió, bueno, quizá pudo haber alguno antes, pero éste es el primero que apuesto a que fue real. Fue en junio de 2010, e involucra a la persona que se supone que más me quiere, que es mi madre (y que no participó en los ataques de la boda de mi prima Mónica). Es por esto que me va a costar explicarlo, además de que es un poco difícil de explicar.

Resulta que estuve hablando con mis padres en el salón de mi casa por la noche (no recuerdo la conversación), y ya nos íbamos a dormir. Me despedí de mis padres y me tumbe ya en la cama, boca arriba. Normalmente me suelo tumbar inicialmente boca arriba en la cama para relajarme y coger el sueño. Resulta que ya empecé a dormirme, me quede ya bien adormilado, y en ese momento recuerdo ver de repente el rostro distorsionado de mi madre con su cara junto a mi cara, sus ojos muy cerca de los míos, casi junto a mis ojos, y ella estaba moviéndo los ojos hacia atras y adelante, punzando con los mismos.

Al mismo tiempo pude ver muy claramente una circunferencia luminosa alrededor de mí, lo que podría ser un aura:

Un aura es, según la RAE:

3. f. En parapsicología, halo que algunos dicen percibir alrededor de determinados cuerpos y del que dan diversas interpretaciones.

Estaba (no sé cuanta parte de mi cuerpo abarcaba) rodeado por ese aura, delimitando una especie de burbuja en la que yo estaba metido, y creo que mi madre estaba intentando romper dicha burbuja, aunque no lo consiguió.

Creo que con cada golpe punzante de los ojos de mi madre me iba despertando. El ataque duró unos 5 o 10 segundos, momento en el cual acabó, y yo me desperté finalmente con aturdimiento. Me levanté entonces, pero ya no había nadie. La que creo que me atacó, mi madre, se había ido. Recuerdo que anduve un par de metros y grité bien alto: "hijo de puta". Sin embargo, no fui a la habitación de mi madre a pedirle explicaciones, y no recuerdo ni sé por qué no lo hice. Sí recuerdo que al día siguiente, o bien algunos días después, sí pedí a mi madre explicaciones, negando ella que eso hubiese sido real, y diciéndome que quizá había tenido una alucinación.

Respecto a este suceso paranormal, que repito que fue el primero que apuesto que fue verdad, lo que cabe preguntarme es si mi madre fracaso al no poder romper la burbuja, o bien sí hizo lo que quería hacer.


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El siguiente suceso es extraño, y ocurrió en uno de mis "ingresos involuntarios" a la unidad psiquiátrica del hospital Gregorio Marañón de Madrid, en concreto en el de mayo de 2010 (antes del ataque de mi madre, que fue en junio).

En primer lugar hay que explicar qué es lo que los psiquiatras llaman ingreso involuntario.

Un ingreso involuntario es que alguien le dice a algún psiquiatra, o bien el psiquiatra mismo deduce si en ese momento estas frente a él, que tú "no razonas", y entonces, simplemente con esto, sin acusarte de haber cometido ningún delito o falta, el psiquiatra llama a unos sanitarios (los loqueros) y te llevan forzosamente (es decir, TE SECUESTRAN) a un hospital psiquiatrico o unidad psiquiátrica de un hospital (el manicomio). Y ahí te quedas encerrado (es decir, secuestrado) durante un periodo indefinido (un día, varios días, una semana, varias semanas, un mes, varios meses ...) hasta que lo decida otro psiquiatra, y además te obligan a tomar unas drogas psiquiatricas que alteran tu pensamiento y tienen unos importantes efectos secundarios. Además, si haces algo que contraríe al psiquiatra, este puede dar la orden de ATARTE a la cama como castigo, durante un tiempo indefinido también, hasta que también lo decida el mismo psiquiatra. Esto viola el artículo número 5 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que dice:

http://www.un.org/es/documents/udhr/

Artículo 5

Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.



También viola el artículo número 15 de la propia Constitución Española:

Artículo 15

Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes.



Bueno, pues resulta que en mayo de 2010 mi madre llamó por teléfono a un psiquiatra contándole SU VERSIÓN de unos hechos, y entonces el psiquiatra decidió decretar mi ingreso involuntario (es decir, mi secuestro), y yo estaba tranquilamente en mi casa cuando los sanitarios (los loqueros) entraron en mi habitación y se me llevaron a la fuerza (no opuse resistencia, esta vez) a la unidad psiquiatrica del hospital Gregorio Marañón (el manicomio).

Hasta aquí todo "normal", me refiero, a miles de personas les han hecho lo que a mí, ha habido miles de "ingresos involuntarios" a lo largo de la historia, y los seguirá habiendo si nadie lo remedia.

Pero resulta que una vez que llegué al Gregorio Marañón me llevaron a la cama de una habitación, y ahí me quedé yo tumbado un rato, hasta que de repente entró un auxiliar del psiquiátrico y dos guardias de seguridad, y los guardias me obligaron a ponerme boca abajo en la cama. Entonces noté que me ponían algo a la altura de los riñones y noté también una "absorción". Es decir, parece que me pusieron una máquina que extrajo algo de mí. Duró unos 20 segundos, tras lo cual, sin haber hecho yo nada, me ataron a la cama, y así me dejaron durante la noche. Pero eso no fue todo, ya que a media noche, el mismo auxiliar que me había puesto la máquina entró donde yo estaba y, estando yo atado, me apretó bastante más fuerte de una de las sujeciones, la de mi muñeca derecha, haciéndome bastante daño. Y así permanecí, atado y doliéndome mucho una muñeca, durante el resto de la noche. A la mañana ya me desataron.

El dolor en la muñeca me duró varios días. Se lo comenté al psiquiatra pero este no hizo nada, no preguntó al auxiliar por qué hizo eso (y no recuerdo ahora mismo si ordenó que me viese un traumatólogo). Al día siguiente también, o a los dos días, hablé con el auxiliar que me puso la máquina y me había apretado fuertemente la muñeca, le pregunté acerca de eso, y me dijo "que me tuvo que apretar porque yo me había desatado", y respecto a la maquina que me puso en los riñones dijo que eso no fue real, que yo me lo había imaginado.

En definitiva, el suceso extraño consistió en que me pusieron una máquina en los riñones y algo me absorbieron, y que me ataron toda una noche y me apretaron fuertemente de una muñeca, en lo que no puede interpretarse de otra manera como una TORTURA, tortura suave, pero tortura.


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Voy a narrar ahora solamente uno de los bastantes sucesos extraños que me ocurrieron en el 2010 (y con anterioridad o posterioridad a dicho año también han habido) y que todavía no he narrado. Son sucesos por lo general cortos y diría que deliberadamente ambiguos, que de modo aislado se podrían interpretar perfectamente como casualidades, pero al ocurrir todos ellos, tomados todos ellos conjuntamente, apuesto a que llevan gato encerrado.

Resulta que, como ya he dicho, yo en ese tiempo creía que podía ser muy probablemente Pedro el Romano (el supuesto último Papa de la Iglesia Católica, según una profecía) y que el apocalipsis podía estar cerca. Como consecuencia de esto, pensé acerca de una oración, de un rezo, que como última frase lleva la sentencia: "Dios, te pido justicia y amor", y que puse en mi blog. Os pongo aquí la oración completa:


Dios Te Pido Perdón Por Mis Mentiras.
Dios Te Pido Perdón Por Mi Egoísmo.
Dios Te Pido Perdón Por Mi Vanidad.

Dios Te Pido Perdón Por Mi Pereza.
Dios Te Pido Perdón Por Mi Lujuria.
Dios Te Pido Perdón Por Mi Gula.
Dios Te Pido Perdón Por Mi Avaricia.
Dios Te Pido Perdón Por Mi Envidia.
Dios Te Pido Perdón Por Mi Soberbia.
Dios Te Pido Perdón Por Mi Ira.
Dios Te Pido Perdón Por Mi Odio.

Dios Te Pido Perdón Por Ceder a Diablo.
Dios Te Pido Perdón Por Humillarme a Diablo.
Dios Te Pido Perdón Por Venerar a Diablo.
Dios Te Pido Perdón Por Pedir Perdón a Diablo.
Dios Te Pido Perdón Por Perdonar a Diablo.

Dios No Quiero Someterme a Diablo.
Dios Te Pido Que Me Protejas De Las Tentaciones de Diablo.
Dios Te Pido Que Me Protejas De Las Acciones de Diablo.

Dios Te Pido Perdón Por Todos Mis Pecados.
Dios Te Pido Perdón Por Todos Los Pecados Mortales Del Universo, Si Así Lo Deseas.

Yo No Soy Dios.

Dios Te Pido Justicia y Amor.



Pues resulta que no mucho tiempo después, moviendo el dial de mi radio me topé con una emisora que emitía canciones cristianas, cerca del 100 de la FM (quizá era la actual Radio María, o quizá no, no lo sé), y lo dejé unos segundos y la canción que sonaba tenía como estribillo las palabras "Justicia y amor".

Sí, la canción pedía justicia y amor, exactamente las dos mismas palabras que pedía yo. Nunca me las he dado de original en casi nada, pero pensaba que ciertamente sí lo era al pedir yo conjuntamente esos dos valores. En definitiva, un suceso ambiguo, una posible casualidad, pero que junto a los muchos más que me han ocurrido, INCLUYENDO LOS PARANORMALES, me hace pensar que podría tener un significado, es decir, podría ser una pieza más del rompecabezas.

Un rompecabezas del que todavía tengo muy pocas piezas.